Catadores de Tierra

Campesinos del sur occidente colombiano se levantan día tras día a laborar con orgullo y dedicación la tierra que da el sustento a sus familias. A través de descubrir las rutinas de campesinos de los departamentos del Chocó, Valle, Cauca y Nariño, acompañamos desde una mirada observacional el recorrido de los productos agropecuarios (café, piña, yuca, pescado, papa, entre otros) que vienen desde la siembra en las familias indígenas campesinas, hasta la distribución del mismo, mostrando de manera real como interviene cada personaje que se relaciona con el producto, hasta llegar a la mesa del consumidor.

DIRECCIÓN: David Millán
DURACIÓN: 13 capítulos de 26 min.
AÑO: 2017
FORMATO: 16:9, MXFOP1a, XDCAMHD420, HD1080i29.97

Capítulos

Cap. 1 Oliver y su cafetal

Oliver Chicue, es un campesino de cincuenta y un años, indígena de origen Nasa que vive con su esposa Analicia Chepe y sus siete hijos de cuatro a dieciséis años de edad, en una casa de bahareque construida por ellos mismos en la vereda de La laguna cerca al municipio de Caldono, Cauca, al suroccidente de Colombia.
Oliver y Analicia son un matrimonio comprometido, con la complicidad y la paciencia de despertarse cada mañana a recoger los frutos de su propio cafetal, terreno que Ana heredó de su madre ya fallecida.
Dentro de su rutina, Oliver rescata la importancia del campesino en las labores ancestrales, un trabajo poco reconocido y valorado por las entidades. Una labor artesanal, donde recoge sin ningún tecnicismo, uno a uno los granos de café que están listos para procesar, despulpar, secar y seleccionar. Una labor que logra en familia. De esta manera Oliver jefe de una familia indígena, alegre, paciente, tímida, y productiva en sus labores agropecuarias, distribuye su rutina entre producir su propia tierra y sacar adelante a sus hijos.

Cap. 2 Armando el motorista del café

Armando un campesino indígena nasa de 40 años, quien vive en el corregimiento de la laguna en Caldono Cauca, encontró en el café otra forma de sustento. En su moto hace recorridos por toda la vereda, recibiendo los sacos de café hasta entregarlos a la cooperativa dónde lo pesan y pagan por él. Todos los días sube varias trochas en busca de nuevos clientes y visitar aquellos que ya confían en su labor, uno de ellos Oliver, el productor de café del capítulo 1.
Al igual que Armando, muchos indígenas dejaron de cultivar las tierras y se dedicaron al transporte informal. En este nuevo capítulo observamos la cotidianidad de un día de labor y como alguna de las situaciones que tienen que sortear en el día a día se vuelven anécdotas para su vida.

Cap. 3 Casilda Embajadorea del Café

Son las 5.00 de la mañana y abre el azul intenso en el Cauca. En una de las 86 veredas del territorio de Caldono, está la casa de Casilda, mujer de 45 años quien vive con su esposo y dos hijos.
Hace más de 20 años dejó de vivir en Silvia Cauca porque encontró en la plaza de Pescador en Caldono, su trabajo y sustento. Tres veces por semana Casilda y su esposo caminan por más de 40 minutos hasta la plaza de mercado. En su carreta llevan algunas hortalizas que han cultivado en su huerta, papa que sus hermanas traen desde Silva y un producto al que le tiene mucha fe cuando hay cosecha, el café.
Su vecino Oliver junto con su esposa Analicia (los del capítulo 1), dejan una parte de la cosecha del café para entregarla a Casilda, lo tuestan y muelen convirtiéndolo en un café orgánico, sin químicos y exquisito, que empacan en bolsas plásticas por libras. Casilda ha encontrado en el café poderes curativos para muchas enfermedades y dolencias y se ha vuelto famosa entre sus vecinos de la plaza porque es la única que lo vende.

Cap. 4 Los hermanos Portilla

A una hora de la ciudad de Cali – Valle del Cauca, se encuentra el municipio de Dagua. Gracias a su altura y su clima montañoso éste se ha convertido en la zona por excelencia para el cultivo de piña.
Los hermanos Portilla son famosos en esta región porque tienen uno de los cultivos más grandes de la zona. Desde hace más 20 años el mayor de los hermanos portilla “Danilo” comenzó a sembrar piña manzana y tal fue su éxito que motivó a sus hermanos a emprender el mismo negocio. Ahora son 6 hermanos y sus familias, que viven de este gran negocio, donde se siembra, cosecha y transportan para todo el país.

Cap. 5 Vendedores de piña

Saliendo de la ciudad de Cali vía al mar pacifico de Buenaventura, se encuentra sobre la carretera varios puestos de venta de piña. Uno de ellos el de doña Mercedes, una mujer adulta, madre y abuela de 5 niños. Mujer viuda y guerrera que encontró en la venta de piña un sustento para su familia.
Vive sobre la carretera en una casa humilde y sus nietos quienes no tienen acceso a una educación formal, le ayudan diariamente en la venta. Así transcurren sus días.
Paralelo a esta historia encontramos sobre esta misma vía un parador de comidas, doña Rosa y su hermana hicieron de la alta producción de piña que se da en este sector, un recurso exquisito para la preparación de tortas. Hoy en día venden más de 36 libras diarias y su producto único al igual que el yogurt, se ha convertido en un referente a nivel nacional e internacional.

Cap. 6 Vino y torta de piña

Dada la alta producción de piña que se da en la zona alta de Dagua – Valle del Cauca, Efrain y sus compañeras de estudio, encontraron en esta fruta una maravillosa oportunidad para hacer algo diferente que marcaría un camino largo por descubrir, pero de grandes satisfacciones.
Es así como crean el vino de piña e inician este gran proyecto poniendo en práctica sus conocimientos en manipulación de alimentos y química. La primera producción la dan a conocer hace algunos años en la ferias de Dagua Valle, luego con las sugerencias de sus consumidores hacen de este vino un mejor producto hasta obtener uno que hoy marca la diferencia entre otros vinos artesanales.

Cap. 7 Indígenas Wounaan

Warzo (apellido) es un indígena de sesenta años de edad, perteneciente a la comunidad Wounaan ubicada en todo el litoral del rio San Juan (zona mar Pacifico), vive en Juanchaco hace 35 años junto a la madre de sus hijos y sus 7 nietos de 4 a 12 años de edad. Warzo tiene una muy buena relación con la comunidad afro de la bahía, lo que le ha permitido vender artesanías Wounaan en un lugar privilegiado del puerto de Juanchaco.
Warzo recorre un camino largo de cuatro horas en lancha rio arriba para visitar su comunidad y recoger las artesanías que elaboran, durante este trayecto muestra su faceta de hombre sabio y conocedor de la zona, de su vegetación y fauna.

En la comunidad de Buenavista de donde es oriundo Warzo se producen otros productos muy interesantes de la comunidad como la miel o melado y el producto estrella que les ha valido una larga historia de trueque con los afro, El Viche.
La elaboración del viche conlleva un proceso complejo que el hermano de Warzo, Asael tiene absolutamente claro en el proceso de su fabricación, que requiere de mucho tiempo ya que inicia con la siembra de la caña monte adentro.

Cap. 8 Pescadores

Un campesino de la zona enseña a los demás pesqueros sobre la diferencia entre la pesca artesanal y pesca industrial, explica a ellos las razones por las que no se debe usar redes de arrastre, ni palangres, ni grandes redes de cerco o las peligrosas dragas hidráulicas, que son las herramientas de pesca más destructivas del ecosistema. Un pescador de la zona narra a cámara algunas situaciones que ha vivido mientras estas prácticas no estaban tan controladas.
Otro campesino de la zona ha entendido el mensaje del instructor y enseña a sus hijos esta misma lección. Por planos contemplativos vemos como alista a sus hijos para un día de pesca y da consejos para que ellos identifiquen en que momento se debe pescar y en que épocas no, por temas de reproducción de la especie. Habla también de algunas especies y su tamaño explicando si son aptas o no para venderlas.

Cap. 9 Lancheros

Edwin López es un lanchero de 35 años, de origen afro, que vive en la Despensa en Bahía Málaga, junto a su esposa Claudia, su hijo John Edwin, su hija Sara Sofía y su sobrino Manuel. Cuidan una casa finca ubicada en esta zona, pero a su vez realizan la importante labor del transporte, tan escasa y difícil en esta zona por la falta de caminos y el precio elevado del combustible. Edwin y Claudia son un matrimonio joven, pero comprometido en la crianza de sus hijos, a través de la experiencia y el amor Edwin enseña a los suyos la forma de ganarse el sustento y la responsabilidad que tienen como nativos de cuidar y preservar la naturaleza de su región. En el día a día Edwin resalta la importancia de conocer el medio ambiente, de conocer la región y los diferentes caminos a todos los lugares de la bahía, así como también de ser consciente de las dificultades de la comunidad como los escases de agua potable y la necesidad de mejorar drásticamente las condiciones de vida de las personas. Así es como Edwin un joven afro, tranquilo, carismático y paciente reparte su rutina entre sacar adelante a su familia y llevar a cabo las labores del campo, de la casa y de prestar esta importante labor en la región la del transporte.

Cap. 10 Cocineras del Pacífico

En la loma de Chucheros en el mar pacifico viven las sazoneras. Este es el nombre dado a las mujeres encargadas de la cocina típica de la región. Yanen, Vicenta y doña Oliva, conversan como es su rutina, en su puesto de trabajo mientras elaboran ricas comidas para sus visitantes. Recetas únicas que han heredado de sus ancestros para hacer de la galleta de coco, la cocada, la empanada de camarón, pescados y sancochos, un destino exquisito por su gastronomía.
En la lucha por mantener vivas sus tradiciones y unida a la comunidad, estas mujeres se han dado a la tarea de no dejar morir sus costumbres, enseñan a los menores con cantos y ejemplo para que ellos continúen esta labor.

Cap. 11 Catadores de Papa

En la vereda de Carlos Sama departamento de Nariño, vive Miguel es un joven empresario productor de papa, había tenido problemas cultivando maíz, pero un amigo suyo le recomendó sembrar papa porque era un alimento rentable con el que podía hacer mucho. Miguel y sus hermanos Ivan y Daniel, decidieron sembrar papa como un proyecto familiar. Juntos han emprendido esta empresa y a lo largo de los años, han podido expandir su reputación y su capacidad de producción convirtiéndose en miembros activos de la sociedad. Miguel aspira a que algún día, su hija se haga cargo del negocio familiar y expandir su mercado a la realización de otros productos relacionados con la papa.  

Cap. 12 Huertas Orgánicas

En el municipio de Aldana en el Departamento de Nariño, hay un colegio público el cual ha prestado una parte de su terreno para el apoyo de cultivos de Coliflor y Brócoli a una familia muy pobre que ha aprendido a cultivar.
Doña Carmen Amelia Charparter y Emer Emilio Charparter, se levantan todos dias a las 4:00am, viven en lo alto de la montaña en el municipio de Aldana, empezaron cultivando en huertas caseras, utilizando la ayuda de maquinaria como el tractor, han aprendido que arando la tierra se logra mayores cultivos y ganan tiempo. Hoy en día tienen más de 1000 plantas sembradas a la venta, son un ejemplo de autosuperación ya que nunca han sido capacitados laboralmente y a través de su experiencia cuenta como cultivar y valorar la tierra.
Paralelo a esta historia, en la Vereda Chitaira nos encontramos con don Arquímedes Tainbub, un campesino ejemplar. Construye huertas llamadas Chagras dónde tiene varios cultivos en un mismo sitio, una gran variedad de plantas y flores utilizados en la medicina y consumo humano.
Como es costumbre en el campo, la familia es un ejemplo de unión y de apoyo. Mariana de Jesús Tainbud, hija de don Arquímedes, han creado un cultivo de fresas, la hija y nieta de Mariana ayudan en la siembra y cosecha dónde todos han logrado sacar provecho para el sustento familiar.

Cap. 13 Vino Fresa

En Nariño se encuentra el municipio de Aldana, montaña arriba encontramos una vereda llamada Chitaira, donde se encuentra la familia Tainbud, Mariana de Jesús Tainbud más conocida en el sector como “Vino de Mariana”, ha logrado sacar provecho del cultivo artesanal de fresas en su misma casa, hoy en día a través de una tradición ancestral produce vino de Fresa, Mora y Uvilla.
En su proceso de elaboración nos cuenta porque es importante el cultivo artesanal y por qué el vino artesanal llega a durar muchos años. En su vivienda, con leña y mucho amor en una cocina de barro improvisada y con muy poca luz, produce el mejor vino de Chitaira. Su mayor anhelo es llegar a los mercados locales y posicionar su producto.

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