El Hombre Universal «Arnoldo Palacios»

Nuestro país tiene una deuda enorme con Arnoldo Palacios, uno de los principales exponentes de la literatura afrocolombiana del Pacífico. O de la literatura plena, porque su calidad no depende de que haya sido escrita por un negro o por un blanco, por un indio o un mestizo, por un hombre o por una mujer, solo estriba en su eficacia escritural. Y aquí negro no es un término despectivo, sino la claridad meridiana de un hombre que se reconoce como tal y alcanza las más altas cumbres intelectuales no a pesar, sino producto de reconocerse como negro.

El Hombre Universal es la única pieza documental que hasta el momento en Colombia, saca de la oscuridad y proyecta a la luz pública, los secretos de este gran escritor y enorme pensador chocoano que miró por encima de las montañas azules que separan el andén pacífico de las cumbres centralistas. El trabajo, recorre sus pasos, indaga sus primeros travesías físicas e intelectuales en el municipio de Cértegui, en su natal Chocó, luego Quibdó y Bogotá, hasta llegar al norte de Francia, desde donde proyectó buena parte de su ejercicio literario.

Esta pieza audiovisual es un acercamiento íntimo a su vida y obra, que pretende enaltecer y dejar en la memoria colombiana y del mundo, su legado periodístico, literario y filosófico que -pese a su grandeza-, ha sido ignorado en el inventario crítico de la novela colombiana. Acaso más que un olvido ingenuo, otra prueba fehaciente de los vedados problemas raciales que se niega a reconocer y superar nuestro país. Los mismos que han mantenido en el ostracismo mediático las obras de escritores como Manuel Zapata Olivella, Jorge Artel, Candelario Obeso, Helcías Martán Góngora o Alfredo Vanín, para mencionar solo a los más destacados.

Su obra cumbre, Las Estrellas son Negras, fue escrita en los albores de los años 40 y reescrita a máquina, tras haber sido quemada en medio de los disturbios del 9 de abril de 1948, producto del asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán. La turbulencia incontenible de El Bogotazo, acaba con las galeradas de una obra que se centra en la vida de las personas de Chocó y que él con paciencia y sin resignación, reconstruye en tan solo dos semanas largas. Así era de tenaz y persistente, el hombre que asombró a la fría capital colombiana del siglo pasado. En la plomiza Bogotá de cachacos y tranvías, frecuentó a los intelectuales y periodistas de comienzos del siglo XX en el café Fortaleza, que después pasó a llamarse El Automático.

Aun cuando de niño una poliomielitis le afectó enormemente su movilidad, Arnoldo jamás dejó de superarse y se refugió en la lectura como principio y fin de una vida que le permitió moverse por el mundo, a pesar de sus limitaciones motrices. Tras mucho esfuerzo y el apoyo de varios amigos, en 1949 logra una beca en la universidad de La Sorbonne en Francia, donde concibe un gran discurso a los países socialistas que le granjea la admiración y el respeto de varios círculos académicos.

Años después contrae matrimonio con una condesa francesa y pasa la mayor parte de su vida viajando por Europa y el mundo. Viaja y escribe. Piensa y escribe. Reflexiona y escribe. Muchos de sus pensamientos reposan en su autobiografía Buscando mimadrediós, una novela espléndida a la que no han tocado ni las desventuras, ni las acechanzas del olvido. Una novela, que al igual que este trabajo audiovisual, pretende luchar y no resignarse a la desmemoria.

DIRECCIÓN:  Andrés Morales
DURACIÓN: 1 hora 30 minutos
AÑO: 2018
FORMATO: 16:9, MXFOP1a, XDCAM HD420, HD1080i29.97

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