Leonor «La Negra Grande de Colombia»

Esta es la historia de Leonor González Mina, una mujer  apasionada por la música que enfrentó sus miedos, inseguridades y los juicios de las personas que más la querían, por hacer lo que realmente ama en la vida: cantar. Nació en Robles, una pequeña y próspera población de Jamundí, en Valle del Cauca, en 1937. Hija de un ama de casa, evangélica; y de un cultivador de cacao, católico; es la penúltima de los nueve hijos que esta pareja trajo al mundo. Desde pequeña hizo parte del coro de la escuela, en donde se destacó por la afinación y potencia de su voz. Su abuela reconoce en ella un gran talento y la apoya, su madre solo quiere que deje de hacer travesuras, y su padre, enfocado en los negocios de la familia, no atiende el que considera es un embeleco pasajero.

Los años pasan y todos se van dando cuenta de que la música vive en ella, que no es simplemente una afición de niñez, que Leonor quiere ser cantante, que su vocación artística es más fuerte que todas las adversidades que se le aparecen en su camino. Su padre se opone con firmeza, porque dice que ella debe tener una profesión digna, que sirva a la comunidad, que aporte a la sociedad, como ser una enfermera. A Leonor esa idea la indispone, es claro para ella que debe defender sus sueños, pero siente que no es capaz, que no tiene el temple ni el talento. Y ese miedo personal, la lleva a emprender una travesía certera: convencerse de que lo único que hará sus sueños realidad, es la convicción de que los logrará.

Colombia canta y baila sus canciones, pero pocos conocen la increíble historia que hay detrás de La Negra Grande de Colombia, la historia de Leonor González Mina. Una mujer que desde niña soñó con la música, que defendió con vehemencia su decisión de vida, primero enfrentándose a sus propios miedos, a la oposición de su familia y a los señalamientos de una sociedad provinciana, que no creía posible que desde un pequeño punto de la geografía nacional, ella lograra trascender las fronteras de su pueblo, de su departamento y de su país, para vivir la vida que siempre había soñado.

CAP 1. Leonor nace en Robles, un pequeño pueblo en Valle del Cauca. Le fascina el canto y participa del coro de su colegio, pero sus padres, Mariela Mina y Buenaventura González, se lo prohíben. Su padre tiene problemas en la plantación de cacao, ya que unos guaqueros están acabando con los sembrados. La familia se traslada a Cali en búsqueda de nuevos compradores y mejores precios para el cacao. La única persona alienta a Leonor a seguir con el canto es su abuela, Doña Gloria y con su ayuda, escapa en busca de sus amigos: Margarita y Alba, sus cercanas cómplices; además de Humberto y Rubén, quienes tienen un especial interés en ella. En este capítulo Leonor descubre al Hombre del Sombrero, del que se siente observada.

CAP 2. A través de la radio de su abuela, Leonor descubre a quien es su gran inspiración para convertirse en cantante. Con el ánimo de que siga el camino de la música, pero en un contexto decente, Buenaventura su padre, le regala un violín; este instrumento le permitirá comprobar a Leonor, que su talento musical es el canto. Años más tarde y con el fin de evitar que su hija “termine en malos pasos”, su papá decide enviar a Leonor a Cali para que termine su bachillerato, pero su reacción no es la mejor.

CAP 3. Leonor se termina de mudar a Cali con su familia,  despidiéndose muy triste de su abuela. En Cali, junto con su mamá, visitan el colegio de monjas donde Leonor empieza a estudiar de manera inmediata. Es un colegio muy católico donde las profesoras son muy estrictas y las compañeras, muy inquietas, pues la molestan todo el tiempo. Un día Leonor se mete en problemas y la monja le pega en la mano con una regla, acción desencadena su regreso a casa y el descubrimiento de un colegio musical al que ingresa, a escondidas de sus padres. En la entrega de notas se dan cuenta de que algo ha pasado con Leonor, así que la monja superior decide ir a la casa de su familia a contarle la situación a Mariela y Buenaventura.

CAP 4. La fuerte discusión entre Leonor y sus compañeras en el colegio de monjas, terminó con una golpiza por parte de la directora a Leonor. Mariela furiosa por el maltrato a su hija, decide retirarla del colegio y es cuando la joven le confiesa a Mariela que asiste a escondidas a otro colegio, el colegio de música donde se siente muy feliz allí. Las dos van a visitar el nuevo colegio. Mariela, aunque molesta, conoce a la profesora que ha impulsado el talento musical de su hija. Comentan sobre un concurso de canto, en una emisora local, que se llevará a cabo en los próximos días. Aunque al principio Mariela se rehúsa a dejarla participar, por haberle ocultado el nuevo colegio, al final decide inscribirla y apoyarla. El día del concurso Leonor conoce a La Gitana, su ídolo, y aunque el pánico escénico la invade al comienzo, todos quedan sorprendidos por su gran talento. Confiada en las habilidades de Leonor, la profesora la lleva al Conservatorio de música. Se presentan con el director, pero este la rechaza al ver su color de piel. Completamente desilusionada y humillada, a Leonor la invaden sus miedos y le pide a Mariela regresar a Robles a visitar a su abuela.

CAP 5. Varios familiares y conocidos de la familia se reúnen tras la muerte de la abuela. Leonor le hace un homenaje, interpretando la canción de arrullo que siempre le cantaba su abuela. Leonor le expresa a Mariela el deseo de trabajar. Su mamá convence a Buenaventura, de llevar a la joven en el próximo viaje de entrega de cacao, y logra su propósito laboral. Luego de recibir su pago y sin temor frente a la opinión de Buenaventura, Leonor decide irse a vivir sola a pesar de no tener un lugar a dónde ir. Busca a Manuel, un amigo de Libardo, su hermano, y le pide ayuda. Este le propone alquilar una habitación en la pensión donde está con varios artistas. Mientras Leonor se organiza, escucha la melodiosa voz de un hombre que se acompaña por los acordes de una guitarra. Curiosa, se asoma al patio en donde ve por primera vez a Esteban, quién la impulsa a presentarse de nuevo al Conservatorio. Decidida y empoderada, regresa al lugar donde fue rechazada por su color de piel. Entra sin anunciarse al despacho del maestro, pero se lleva una sorpresa: el director ha muerto y ahora un señor llamado Luis Carlos, ha tomado su lugar. Ella le comenta la situación y muy gentilmente, el hombre le abre un cupo para que se presente a las próximas audiciones. Leonor y Esteban,  se preparan para su audición, sin embargo, Esteban recibe la noticia de un viaje a Europa con varios artistas, por lo que no la podrá acompañar.

CAP 6. Leonor espera en la recepción para audicionar y cuando lo hace, canta con tal afinación notas muy altas, que los jurados se sorprenden. A la familia le llega una carta de Leonor que cuenta que quedó en el Conservatorio. Todos se emocionan y celebran el gran logro, excepto su padre. Leonor ensaya con Luis pero se frustra al no hacerlo de la manera que él quiere, así que decide trabajar para Doña Ligia, en la pensión donde se queda. La profesora, al enterarse de la situación, va a motivarla para que se presente nuevamente con Luis. Leonor tímidamente vuelve y mejora cada vez más su técnica. El día de la presentación, su hermano Libardo, invita a la familia, pero a Buenaventura no le explica de qué se trata. Al ver el afiche con la programación se sorprende cuando ve el nombre de su hija. Cuando Leonor comienza a cantar, todas las personas que se encontraban presentes, se emocionan al punto de que algunas lloran por la voz tan impresionante y asombrosa. Cuando termina la presentación, Leonor ve a su familia entre el público y la busca para fundirse en abrazos llenos de felicidad. Logra así que el hombre del sombrero, se despida de ella.