Cita con el cantante: JJ Miranda

John Jairo Miranda estuvo fascinado desde pequeño por las historias que su abuelo Ramiro Miranda, una de las primeras personas que comenzó el oficio de la barbería en Yumbo, le contaba y le compartía en forma de libros y música. El antiguo egipto y sus enigmáticas pirámides se mezclaban con los juegos callejeros y los partidos de fútbol, mientras su abuela Ofelia Grajales, principal figura maternal que tuvo John Jairo desde su infancia, estuvo pendiente de que no metiera ni un solo dedo en la cocina, que hiciera las tareas y que se alimentara bien.

El deporte y el fútbol se transforman en su objetivo primordial a través de la emoción: la emoción que sentía su abuelo por el fútbol brasilero, específicamente por Pelé, y la emoción que vió convertirse en lágrimas y gritos de alegría en el rostro de su padre José Nelson Miranda cuando América de Cali sale campeón en 1979. El operario de volquetas gigantes de 4 pisos de alto, el hombre que cargaba 4 bultos de cemento en su espalda lloraba frente a su hijo de 7 u 8 años producto de 22 personas, un balón y una cancha.

Desde ese momento John Jairo entendió que en el deporte residía algo que podía hacer que cualquier persona se sintiera vulnerable e invencible al mismo tiempo. Sin buscarlo descubrió cómo quería seguir contando historias y de esa manera encuentra el vínculo entre los libros, su imaginación y el fútbol.