María perdona a Antonio y esta vez acepta casarse con él, mientras Jaime se adapta a su nueva vida fundando un centro de emprendimiento para las mujeres y aunque los dos están en la misma ciudad, ninguno se atreve a encontrarse con el otro, aunque lo intentan, pero no se atreven a dar el paso. María continua con sus planes de matrimonio y Jaime sigue adelante con su casa de emprendimiento alentando a las mujeres para que organicen su propio negocio. Los hijos de María que viven en Nueva York aparecen en una clínica después de sufrir un accidente cuando iban a visitar a su mamá, no han podido comunicarse a pesar de sus esfuerzos. Al encontrar de casualidad Jaime a los hijos de la amiga de María va a contarle el hallazgo, la encuentra vestida para ir a casarse y parece que nadie se lo va a impedir. En la iglesia la espera el novio Antonio, antes de que llegue la novia llega la policía para llevarlo preso por una denuncia de extorsión.