Este 1 de diciembre, Telepacífico lanzó su mensaje de fin de año ‘Luz de barrio’, un homenaje a todas aquellas tradiciones y costumbres que están arraigadas en los hogares, los barrios y los corazones de los colombianos.
Se trata de una producción de 4:12 minutos realizada con herramientas de inteligencia artificial que hacen un recorrido tejido por la decoración de las cuadras en la que participan grandes y chicos; la preparación de la natilla y los buñuelos, la familia y los amigos reunidos en las novenas; los regalos debajo el árbol y el conteo regresivo el 31 de diciembre que marca el momento de comer las uvas antes que el reloj marque las doce.

También es un homenaje a los que están lejos de casa, para que a pesar de las razones y los kilómetros que los mantienen lejos, se sientan cerca. Es un recordatorio para que no olvidar que todos, sin importar sus posibilidades, orígenes o situación económica, merecen celebrar en un entorno de paz y de amor, esta Navidad.
“Quisimos recrear esas costumbres que marcan esta temporada para que la gente se sintiera identificada con todo lo que sucede en el video. También intenta mostrar la gran diversidad que tiene nuestra región, unidas en una pieza, en un mensaje de integración. Quisimos buscar una canción que se convierta en himno para esta temporada y también trabajamos en dar una textura y un estilo animado que nos recordara a los muñequitos creados por la abuela cuando éramos pequeños”, dice Mauricio Moreno, director del InHouse de Telepacífico, realizador de la pieza.

Luz de Barrio
Luz de barrio, prende el corazón, farolito a farolito, somos canción, Luz de barrio, junio en el balcón, diciembre en la mirada y paz en el renglón.
La Navidad no empieza en un calendario, empieza cuando el siete despierta el vecindario, brochas del clóset, risas al primer sol. La cuadra es un lienzo pintado de amor, bordillos en rojo, verde y blanco fiel, Barrio seca, sueños bajo el mismo papel, niños persiguiendo sombras sin razón, faroles dormidos guardando la emoción.

A las cinco huele a promesa en el aire, ventanas con luces que quieren quedarse, banderines cruzan el cielo del callejón, y las risas se pegan como decoración.
Velitas, velitas, encienden mi voz, la calle es sala y cabemos los dos. Velitas, velitas, baja el resplandor, que cada llama nos encuentre mejor.
