Uno de los elementos fundamentales del lenguaje musical es el timbre, estudiantes de colegio y chicos de la Escuela de Música Decepaz, juegan con las palabras para darse cuenta que este es el sonido con el que identificamos a los objetos y a las personas. La obra que atraviesa todo el capítulo, Para Elisa, es conocida por ser la música que identifica la venta de helados en la ciudad de Cali, departamento del Valle del Cauca, Colombia, interpretada al piano por Daniela Carvajal. En un segundo momento, Gustavo Jordán interpreta esta obra en el vibráfono, para dar paso a la versión ortodoxa en piano. Finalmente, Julián Rodríguez, un heladero y su hijo tararean esta obra para dar por terminado el capítulo sobre el timbre.