A Carlos Hernán Uribe “Nanan” las balas le cortaron su sueño cuando apenas comenzaba su carrera en el fútbol profesional. Día a día Nanan se reinventa al ritmo de su entrenamiento físico, de su vida familiar y de su camino como actor. La actuación llegó a la vida de Nanan para hacerlo rodar en un escenario de luces y telones, una nueva cancha que lo hace sentir libre y vivo. Hoy, desde una silla de ruedas, se la juega por la discapacidad.