En las montañas del norte del Valle está ubicado el municipio de El Águila, donde vive Geraldine, una niña alegre, decidida y espontánea, cuya valentía le ha dado la entrada a Zona Fantasmal. El reto es ir tras el rastro de un personaje legendario muy temido en toda la región, a quien todos conocen como La llorona. Pero Geraldine no estará sola en esta aventura, pues su mejor amiga Estefanía será su cómplice y compañera. Juntas, se lanzarán en una larga travesía en la que deberán poner todo su ingenio, coraje y compromiso para no desfallecer en ningún momento y así triunfar en esta búsqueda. Pero enfrentar este reto no fue nada fácil, pues ¿quién no le teme a tan siniestro ser? Para ello, debieron recorrer muchos caminos buscando pistas en lugares apartados como un mirador, al que tuvieron que llegar en jeep y caminando un largo trecho, sintiéndose siempre observadas; un antiguo hospital que les hizo poner los pelos de punta desde el momento en el que entraron… fue bastante aterrador recorrer sus tétricos y helados pasillos y salones, que las condujeron hasta un extraño hombre que les contó la historia de la llorona. También llegaron hasta un antiguo y oscuro matadero, lleno de sombras y silencio que las condujo finalmente al cementerio. Allí llegaron en la noche, caminaron entre las tumbas y se encontraron cara a cara con una mujer de voz misteriosa que después de darles más detalles sobre la llorona, les entregó un mapa que indicaba el lugar exacto donde se escucharon sus lamentos por última vez. Después de esto, el coraje de las niñas fue puesto a prueba con un reto muy difícil de cumplir. Pero la amistad que hay entre las dos quizás sea el impulso que haga que Geraldine se sobreponga a todas las dificultades y sea capaz de llevar a cabo este desafío, para así escribir una nueva historia de la llorona y poder contarla en Zona Fantasmal.

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