Una bebida que representa la resistencia, la herencia y la identidad del Pacífico colombiano.
El viche, una bebida ancestral y artesanal destilada a partir de la caña de azúcar, originaria del Pacífico Colombiano, especialmente de comunidades afrodescendientes, y ha sido parte de sus tradiciones espirituales, medicinales y festivas durante siglos.
Pero para hablar del “viche” tenemos que remontarnos al origen de esta palabra, la cual proviene del término Bantú “Bichi” del continente africano y su significado sería un estado verde o inconcluso de maduración de las frutas; lo que lleva a pensar en muchas ocasiones que el viche es un destilado de caña “cruda”, pero realmente esta bebida espirituosa se da a partir de la destilación del jugo fermentado de la caña de azúcar madura en un alambique tradicional.
Es un destilado exclusivo de Colombia, pues para poder llamarse viche esta bebida ancestral de las regiones rivereñas y costeras de la región pacífica, debe ser elaborado por las comunidades afrocolombianas, ya que su denominación de origen tiene carácter territorial y étnico.
La ley del viche
El Viche ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación en Colombia, y su producción y comercialización están siendo reguladas para preservar su autenticidad y garantizar beneficios para las comunidades productoras.
El Decreto 1456 de 2024, el cual reglamenta la Ley 2158 de 2021, conocida como la ‘Ley del Viche’, protege la propiedad intelectual de la bebida, garantizando que permanezca en manos de las comunidades afrocolombianas y evitando el aprovechamiento indebido de la marca ‘Viche del Pacífico’. Además, se implementará un sistema de certificación diferencial de precios de venta, que reconocerá el valor cultural y artesanal del Viche, fortaleciendo su potencial en el mercado global.
El Decreto 1456 representa un hito en la historia del Pacífico Colombiano, permitiendo a las comunidades afrodescendientes salvaguardar su saber ancestral, fortalecer su identidad cultural y abrir nuevas oportunidades económicas.
Su legado y la mujer
El viche le ha dado sentido a la forma en que las comunidades se han relacionado con el mar y el río, con la agricultura y el respeto por los ciclos de crecimiento, con la selva, los usos que esta permite tener y el respeto que se le debe de dar, para preservar los cultivos que le dan origen a esta bebida, la cual ya es reconocida en toda América Latina.
El Viche ha sido elaborado por generaciones de mujeres conocidas como vicheras, quienes han transmitido los secretos de su preparación de forma oral. Inicialmente, esta bebida se usaba con fines medicinales y rituales, pero con el tiempo se convirtió en un símbolo cultural y social de la región.
En este sentido, la declaración del viche como Patrimonio Cultural de Colombia conlleva responsabilidades y oportunidades no solo para las comunidades afrocolombianas, sino para todos los habitantes de la región pacífica, las cuales permitan que el viche y sus tradiciones sigan vivas y que este sea relevante en el contexto de la modernidad.

Existen varias variedades de Viche, cada una con un propósito específico:
Viche puro:
La versión base, fuerte y con alto contenido alcohólico.
Bebidas derivadas:
Como el Tumbacatre (afrodisíaco), el Curado (con hierbas medicinales) y el Arrechon (energizante con especias).
Usos tradicionales:
Se usa en remedios caseros, en rituales espirituales y como acompañamiento en celebraciones.
Muy pronto, en Telepacífico disfrute de la serie documental ‘La Ruta del Viche’