María sufre un shock nervioso, se defiende ferozmente de Pablo, quien había intentado matarla, pero la situación se vuelva contra ella y requiere un tratamiento más fuerte, según el médico, amigo de Pablo quien se ve en aprietos ante la llegada de los hijos de María, aunque les da una versión diferente por la quiebra y saqueo del negocio. Ella acepta internarse en la clínica de reposo. El socio de Pablo en el robo amenaza con delatarlo porque fue capturado por la policía y llevado preso, incautándole la mercancía del negocio que Pablo le había vendido, razón por la cual exige que le devuelva el dinero y lo saque de la cárcel.

Todo se puede 6 – ACEPTAR ES CUESTIÓN DE ACTITUD