Cita con el cantante: Harold Lozano

Para John Harold Lozano Prado, penúltimo hijo de 7, el deporte, cualquiera que sea, ha sido su prioridad desde pequeño. Heredero de la tradición familiar en donde las profesiones de docencia y abogacía han marcado el futuro laboral de las nuevas generaciones, tuvo que prometerle a su madre, doña Carmen Cruz Prado, que su prioridad por encima del fútbol profesional era terminar el bachillerato. El amor y el apoyo de parte de su familia no fue escaso. Su padre, don Alberto Lozano Rivas, le separaba un poco de comida adicional al joven Harold después de cada almuerzo porque él era el deportista y tenía que alimentarse bien. Adicional a la preocupación y cuidado por las demás personas, Harold heredó de su padre el sentido del humor, la recocha como forma de compartir alegrías y superar tristezas. Y de su madre el rigor y la fortaleza de levantarse en la mañana antes del colegio a moler maíz para hacer las arepas, ayudar en los oficios de la casa y acompañarla todos los domingos a la iglesia. Harold “el betún” Lozano, el niño que tuvo marcado su destino futbolero por un par de nalgas redondas, el jóven que casi prefiere convertirse en un bailarín profesional de breakdance que en un jugador de la pelota y las canchas, el padre que le hace bromas a sus hijos para no perder la tradición, nos abre espacio para conocer tanto su historia de vida como quienes lo han acompañado durante el transcurso de la misma.