Cita con el cantante: Diego Umaña

Diego Edison Umaña Peñaranda tuvo su primer acercamiento al fútbol cuando a la edad de 3 años le regalaron una pelota. La reacción que le produjo ese regalo fue ponerse a llorar de felicidad. Se dormía abrazado a ese balón prometiéndose que algún día iba a ser jugador profesional. Como referente tenía a su papá, don José María, quien no sólo fue jugador de fútbol en el Boca Juniors de Cali sino que también fue músico y coleccionista.

El amor por el balompié y la melomanía son las herencias que le quedaron a Diego. Su niñez y juventud estuvieron rodeadas de horas interminables en la canchas pateando, corriendo, preparándose, renunciando a los placeres del momento por lograr la técnica necesaria que lo hiciera reconocible frente a los demás que también como él aspiraban a una vida profesional como futbolista. Desde temprano entendió que el fortalecimiento físico no era nada sin la preparación intelectual, cuando iba a entrenar se llevaba un libro, un reproductor de música y una pelota.

Sus pasiones están vigentes y le han ayudado a desempeñarse en cada rol de su vida como padre, esposo, futbolista y director técnico. Diego, el hombre del afro, de las cábalas, de la salsa y los pasos de baile, nos abre espacio para conocer tanto su historia de vida como quienes lo han acompañado durante el transcurso de la misma.